
Una variedad de zapatillas, botines y botas que fusionan memoria y actualidad cultural, conforman la primera colección de Wiphala, un emprendimiento que nace en marzo del 2011 en la región de Los Andes.
El término Wiphala originalmente describe la bandera y emblema de siete colores (rojo, naranja, amarillo, blanco, verde, azul y violeta) usado por algunas etnias de los Andes; esta conjunción de colores es utilizada comúnmente en la región en tejidos, chales, bandoleras y bolsos. La Wiphala es también símbolo de unidad e igualdad, de organización y armonía del sistema comunitario andino. Los colores y estampados de estos calzados están inspirados en los siete colores característicos de la Wiphala y los materiales y la mano de obra provienen de Perú, Argentina, Chile y Bolivia, logrando como resultado productos que reflejan la unidad en la diversidad cultural de estos países.
El término Wiphala originalmente describe la bandera y emblema de siete colores (rojo, naranja, amarillo, blanco, verde, azul y violeta) usado por algunas etnias de los Andes; esta conjunción de colores es utilizada comúnmente en la región en tejidos, chales, bandoleras y bolsos. La Wiphala es también símbolo de unidad e igualdad, de organización y armonía del sistema comunitario andino. Los colores y estampados de estos calzados están inspirados en los siete colores característicos de la Wiphala y los materiales y la mano de obra provienen de Perú, Argentina, Chile y Bolivia, logrando como resultado productos que reflejan la unidad en la diversidad cultural de estos países.
LA VISION DE WIPHALA
Matilde Giorgi explica que “La visión de Wiphala es preservar, mostrar y caminar las antiguas tradiciones para las futuras generaciones, y de esta manera poder volvernos a los orígenes. Entregamos nuestro oficio y emprendimiento en este tiempo en ofrenda a la vida, a la Madre Tierra, honrando lo que nos provee de vida. Nos hemos encontrado y re-conocido como hijos de la Madre Tierra y el Padre Sol.”
SUS CREADORES
El emprendimiento Wiphala fue iniciado por Matilde Giorgi, de Argentina y Ariel Vargas, de Chile. Matilde se ha dedicado a la fotografía y a estudiar Literatura; Ariel por su parte mantiene relación con las comunidades de Cusco, y lleva mercaderías y trabajos de esta región a Chile, Ecuador, Argentina y Colombia. En conjunto a estas labores, ambos llevan un rezo en el camino espiritual de tradiciones nativo americanas.
LA RUTA CULTURAL
El trabajo que realiza el equipo de Wiphala permite integrar la antigua ruta cultural delTawantinsuyo (extensión territorial de los Incas), en un calzado que rescata telares de antiguos rituales de danzas que hasta el día de hoy se manifiestan en la tierra de Los Andes.
Los calzados Wiphala son producto de la unión de creatividad y trabajo de varias personas de distintos orígenes. Además de Matilde Giorgi y Ariel Vargas, el equipo está conformado por Luis Cabrera Vergara, zapatero del Perú, quien fabrica los calzados. Entre todos colaboran en la producción, comercialización y diseño de los calzados Wiphala.
Los calzados Wiphala son producto de la unión de creatividad y trabajo de varias personas de distintos orígenes. Además de Matilde Giorgi y Ariel Vargas, el equipo está conformado por Luis Cabrera Vergara, zapatero del Perú, quien fabrica los calzados. Entre todos colaboran en la producción, comercialización y diseño de los calzados Wiphala.
EL PROCESO DE CREACIÓN
El proceso de creación del calzado también recorre varias regiones. El calzado Wiphala tiene una primera fase que consta en la búsqueda y recolección de telares, tanto textiles como artesanales, de gran calidad. En cuanto a los telares, el equipo de Wiphala busca usar aquellos que otros productores de calzados no usan o no pueden utilizar por su difícil acceso. Las capelladas de cuero y las badanas provienen de Perú; otros materiales nobles, como lanas de alpaca y oveja, son trabajados por manos de artesanas andinas que hacen las balletas, es decir, las telas hechas a mano en telar.
Tras recorrer el espacio de la imaginación y el gusto personal, Ariel y Matilde diseñan los calzados. Con los materiales y diseños en mano, Luis, el zapatero, comienza la primera parte del proceso de fabricación de las zapatillas, botines y botas en un taller en Arequipa. El calzado luego viaja a Chile, donde se continúa el armado y más adelante a Argentina, donde se termina el armado y se fotografían los trabajos completados. Finalmente, desde Chile se comercializa el calzado a distintos países del mundo.